Real de Catorce, S.L.P., México

Ha crecido mucho el pueblito, la cantidad de Hoteles ya es muy grande y variado, aún así, es recomendable anticipar la estancia, la entrada al pueblo por medio del túnel, tiene un costo $58 pesos, el estacionamiento tiene un costo aparte si sólo vas de visita en 1 día, recomiendo el recorrido de los Willis que tiene un costo de $250 por persona, los paseos en caballo es recomendable ir con un grupo grande para que el costo sea menor, hay una fondita que está rumbo al centro de salud que se llama Familia Tovar y vende una comida muy rica y barata, el clima siempre es fresco o frío para que lo consideren y las tiendas si te agrada un suéter o souvenir les recomiendo no comprar en la primera tienda, porque todas varían en precios de los mismos productos así que visiten varias, sólo hay un cajero y esta atrás de la iglesia, es cajero Banorte.

Real de catorce, un pueblo con historia. Agradable la gente muy amable, por lo menos 2 días para realizar y conocer las actividades que ofrece, te divertirás en la monta de caballo y paseo en los willys. Ofrece variedad de comida y antojitos.

Es un lugar fantastico para visitar si te gusta la aventura y caminar mucho

INCREÍBLE Pueblo Mágico. Además de que esta hermoso, esta lleno de Historia y Tradiciones.Ve a todos los lugares y tours que puedas, todo esta hermoso.Personas muy amables y atentas. No hay vida nocturna, así que aprovecha el día!!

Pueblo mágico en el estado de San Luis Potosí, fundado en la segunda mitad del siglo XVIII para la explotación minera de la región principalmente de plata que a la declive fue prácticamente abandonado, actualmente sobrevive del turismo atraído por sus vestigios y espléndidos paisajes, el acceso principal un túnel de 2,400 metros de largo bajo la prominente montaña

Un pueblito tallado en roca y perfilado por sus cerros. Desde lo alto, se le mira con el tono del desierto, silencioso y suspendido en los recuerdos de sus años gloriosos de cuando en él abundaba la plata. Si piensas visitarlo lleva calzado cómodo.

La verdad es un pueblito con buena historia y tradiciones, muy amable toda la gente de ahí, hacen que quieras volver a ir, pero siendo sincero, no hay mucho que ver pues es un pueblito pequeño y pues entre semana no hay ningún negocio abierto la única buena temporada para ir son los fines de semana por qué todo está abierto pero pues hay mucha gente y así no se la pasa bien uno, eso sí toda la gente de ahí es muy muy amable, si yo volviera a ir sería por eso

Es un lugar pequeño, no hay mucho territorio por observar, hay lugares para hospedarse, a las 7:00 p.m. todos los locales comienzan a cerrar, cruzar el túnel tiene costo si vas de forma independiente en tu auto o también en las camionetas que llevan a los paseantes.La vista en la parte alta donde está la iglesia es muy bonita. La comida es barata en los locales cercanos a la iglesia