Tamales Doña Mari

Super Riquísimos los tamales, excelente atención, muy limpio, excelente calidad. 100% recomendable

Doña Mari lleva más de 5 años vendiendo tamales, actualmente se ubica enfrente del Oxxo.por el problema que hubo hace un año con el ambulantaje del anterior gobierno municipal se tuvo que cambiar, antes se encontraba justo enfrente del BBVA.Ella es una persona muy amable y respetada por sus clientes, los cuales son gente local, como policías, libreros, guías turísticos, gente que trabaja en el banco, albañiles, el monte de Piedad, en las oficinas de gobierno, etc, ella trata muy bien a todos los que pasan a comprarle, doña Mari es alguien que ama su trabajo y se le nota.Siempre te recibe con una sonrisa, todos los días vende tamales de rajas con quesillo, salsa verde, de mole. Tiene café, champurrado y atole de arroz,Los días jueves,viernes y sábado tiene a la venta aparte de tamales, tortas de chilaquiles, la gran diferencia es que los que ella hace son de tlayudas tortilla grande crujiente que es originaria de Oaxaca"Puede que tengas suerte y logres probar sus famosos chilaquiles verdes con cecina blanca. O chilaquiles rojos con chorizo

Riquismos tamales, todo muy limpio y muy amables.

Riquísimos sus tamales y chocolate de agua, definitivamente deben probarlos si andan por el zocalo. Pidan su guajolota también!

Excelente lugar para desayunar si eres turista o local, muy rico y rápido, recomiendo las tortas de chilaquil, el tamal de hoja de platano y el atole de arroz con leche. Tienen menú en inglés y aceptan dolares, excelente servicio.

Doña Mary!! Que sabroso y que excelente servicio!!

Las tortas de tamal o guajolotas" están bien sabrosas

Tamal de mole con pollo muy rico y barato.Además servicio muy amable.100% recomendado!

Otro rollo doña Mari, valorenla que en sonora se le echa mucho en falta

Excelentes tamales y al igual que su atención y su carisma, se le aprecia mucho y se robó el corazón de los sonorenses, riquísimos los chilaquiles también.Si vas a Oaxaca y no comes con doña Mari, entonces a qué vas.Saludos doña Mari, se le extraña un buen